07 septiembre 2015

LUNA DE MIEL. ULTIMA PARADA: HAWAII (DEL 23/07 AL 27/07). LLEGADA A OAHU

El despertador es menos despertador cuando te despiertas sabiendo que vuelas a Hawaii. Es lo típico, lo piensas o lo dices y suena a coña marinera. Pero sí, era un sueño hecho realidad para los dos y allí estábamos, vistiéndonos y cogiendo el equipaje para marchar rumbo a Oahu. Sólo íbamos a estar 4 días así que nos quedábamos únicamente en la isla de Oahu para aprovechar al máximo nuestra estancia allí.

El vuelo desde Los Ángeles son, nada más y nada menos, que 6 horitas. El mayor desfase horario con respecto a España lo íbamos a sufrir allí (11 horas respecto de la Península y 10 respecto a Canarias). Ya algunos de los auxiliares de vuelo y alguna azafata llevaba los típicos collares hawaianos. También nos hicieron cumplimentar un cuestionario (diferente al que te hacen cumplimentar cuando vas en el avión hacia Estados Unidos) para asegurarse que no vas con ningún bicho vivo en la maleta que pueda fastidiarles sus ecosistemas.

Al llegar al aeropuerto ya flipas... se escucha música hawaiana y en el aeropuerto hay jardines y la vegetación se ve exuberante. A los que venían con algún viaje organizado nada más llegar le colocaban su collar de flores típico. Vas al baño... ¡y hasta los muñequitos de la señalética llevan flores en el pelo y camisas hawaianas!




Pillamos nuestro coche de alquiler (al final nos dieron uno más grande del que en verdad habíamos contratado en un inicio sin coste alguno). Habíamos sacado el carné internacional de conducir aunque no nos hizo falta. Hay foros en los que dicen que según el día que tengan las oficinas de alquiler, o la policía hawaiana, pueden pedirte el carné de conducir internacional pero a nosotros sólo nos pidieron el que usamos en España normalmente.


Con la información que nos dieron en la oficina de alquiler de coches nos orientamos genial y, aparte, obtuvimos mucha información extra. Ahora que echo la vista atrás, alquilar un coche en Hawaii es prácticamente imprescindible si quieres salir del hotel, conocer la isla y sus rincones y playas de ensueño.

Llegamos al hotel: Hilton Hawaian Village, en Waikiki (Honolulu, capital de Oahu). El hotel es impresionante y tiene muy buenas vistas (según la torre en la que te toque). Si bien pasa lo mismo que en Las Vegas, esto es, las piscinas no son nada del otro jueves, las instalaciones son una pasada.

¡OJO! Ya nos habían advertido que había que pagar un suplemento o tasa por persona y noche. Además de esa cantidad, que la cargamos al final de nuestra estancia a la tarjeta de crédito, había otro pequeño problema más. En Honolulu es prácticamente imposible aparcar, al menos, gratis. Por la zona del hotel no había parking público y, el más cercano (que era un buen pateo) era de pago. El hotel tenía parking pero te cobraba 30 dólares por día de uso de parking. Entramos por el aro y lo pagamos porque no queríamos dejar nuestro coche excesivamente lejos del hotel pero os lo advierto para que no os coja por sorpresa. Hicimos una cola larguísima para hacer el check in pero, al menos, el wifi era gratis.





Irse de luna de miel por EEUU no es igual que irse al Caribe. Aunque pedimos en los hoteles algún detalle especial por estar de luna de miel, no nos hicieron nada especial, ni siquiera, una cesta de frutas en la habitación. Como mucho, nos cambiaban a una planta más alta, o bien, nos cambiaban camas separadas por una king size (lo cual dista mucho de cómo preparan las habitaciones de recién casados en otros destinos turísticos...).

Según nos acomodamos en la habitación, fuimos a comer algo cerca del hotel. Probamos el famoso "loco moco" hawaiano, que no es más que un plato a base de arroz, carne de hamburguesa como con salsa y huevos fritos. No nos gusto nada. Por suerte, en esos días probaríamos otros platos de la cocina hawaiana que nos encantaron.

Ese día lo dedicamos a disfrutar del hotel, de su playa y piscina y de conocer un poco las instalaciones, además de pedir cierta información sobre algún show interesante que ver en la ciudad. Estábamos en Hawaii y no podíamos creerlo.




No hay comentarios

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

© 2015 Margarita García-Ramos Morell. Todos los derecos reservados.
Diseño blog: Rainy Day